sábado, 12 de mayo de 2012

LA CAIDA DE MI MURO DE BERLIN

¿Qué hiciste conmigo? ¿Qué mal le hiciste al mundo? Debo decirte que una parte de mi te odia, una parte que me costó años desarrollar que se llama Berlín. Berlín surgió de las veces que mi corazón fue lastimado y es albañil. Su tarea era ir llenando los agujeritos que se iban asomando a mi corazón. Rellenaba las grietas y se ocupaba de que el amor no terminara por destruirme.
A medida que fueron pasando los años Berlín empezó a enojarse por que mi agrietado corazón cada vez estaba peor, entonces decidió construir un muro alrededor de él para que nadie pudiera pasar con facilidad. Mi corazón se resistió a ser amurallado, pero por momentos sentía que era lo mejor ya que las lastimaduras le dolían bastante.
Berlín logró construir el muro y mi corazón se decidió a respetarlo. Necesitaba protegerse del exterior, necesitaba curarse bien y sin ese muro se sentía muy expuesto a raspones. Así que con muro nuevo, Berlín se sintió tranquilo y pudo descansar. Cada vez que mi corazón recibía una flecha, el muro lo interceptaba.
A veces mi corazón un poco rebelde quería saltar el muro por ratos y un día que saltó me crucé con vos. Mi corazón se flechó y no se decidía si quitar esa flecha o dejarla un tiempo a ver que pasaba. Algo le dijo que la dejara y volvió al muro con flecha y todo sin que Berlín se diera cuenta. Esa flecha no fue como las demás, esa flecha lo hizo sentir bien, pero igual tenía miedo de salir devuelta del muro, así que de a poco se iba asomando a ver como era la cosa, pero sin exponerse totalmente.
A medida que pasaba el tiempo, mi corazón empezó a querer salir cada vez más del muro. Comencé a reír, comencé a hacer todas esas cosas que hacía antes, esas que me hacían feliz. Volví a escribir, volví a soñar (aunque Berlín me frenaba), volví a ser cursi y mi corazón empezó a desesperarse pues ya no quería el muro, sentía que esas flechas tuyas no lo lastimarían ni lo harían llorar.
Berlín comenzó a darse cuenta de que su plan estaba fallando ¿Qué pasaría si mi corazón salía del muro y yo terminaba lastimada? No podía permitir que ese muro cayera. Comenzó a hacerlo más fuerte, pero ya era tarde. Cada ladrillo nuevo que ponía se caía. Mi corazón comenzaba a resistirse a aquel muro pues quería responder de lleno a eso que me hacías sentir.
Berlín luchó y luchó poniendo más ladrillos de inseguridades, de miedos, de frialdad, pero mi corazón terminó por cansarse y así, como temblor catastrófico, se cayó por completo el muro y mi corazón se entregó por completo a vos. Ese día me di cuenta de que estaba enamorada y se formó en mi una sonrisa eterna que hacía mucho no veía.
Para Berlín estoy perdida, a veces me dice “si esto falla el balde de cemento que necesitaré para curar el corazón será muy grande”, pero no me importa por que mientras recuerdo cada una de las cosas que hacemos juntos, de lo bien que la pasamos, de los besos y la palabras tiernas me doy cuenta de que creo en esto y confío en que todo va a salir bien.
Así que por tu culpa, se liberó a mi corazón del muro de Berlín y con eso liberaste a aquella parte de mi que hace mucho no veo. La soñadora, la de los ojos luminosos, la de la sonrisa eterna, la romántica, la cursi. Gracias, por que es mucho más lindo sentir mi corazón libre y vivir a pleno todo esto tan hermoso que siento sin sentir ningún muro que me limite a quererte.

1 comentario:

  1. que tierno yamiii!me llamó mucho la atención del título y por eso entré (digamos q supuse de que iba a tratarse jajaj).
    Me alegro por vos, y sé feliz !

    chess :)

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