El tiempo va pasando, la vida nos va cambiando y con esos
cambios cambian un montón de cosas. Cosas inevitables, cosas que pensaste que
eran para siempre y que, aunque el mundo te dijera que no iba a ser así, luchabas
contra viento y marea porque así lo pensabas. Hay veces en lo que el mundo se
equivoca y no cambia nada, pero muchas veces todo cambia.
Me negué a pensar que esto sería así, sentí con todo mi
corazón que esto no pasaría jamás. Me duele en el alma saber que el día de
mañana serán un simple recuerdo y no gente con la que seguiré compartiendo mi
vida. Soñé millones de veces con mi familia de grande y ellos eran parte de
ella, porque para mi eran hermanos más que amigos.
Pero la vida te cambia. Yo cambié, ellos cambiaron. Cada uno
siguió caminos distintos. Quizás mi camino se desvió más que el de ellos y por
eso parezco yo la descarriada, pero ya nada es como era antes. Me duele saber
que esto es así… Nadie sabe cómo me duele.
A veces no sé por qué las cosas son como son, ni cómo serían
las cosas si todo hubiera sido distinto, pero no hay vuelta a atrás cuando las
cosas pasan. Cuando la vida te cambia, ya está. Podés remarla, podés intentar,
pero tarde o temprano no se puede detener lo que sucederá. En mi caso sucedió y
puede ser que me sienta un poco vacía, pero no sé si cambiaría algo. Ya nada era
igual, ya nada sería hoy lo mismo.
Odio haber crecido, odio haber dejado esas épocas de risa,
de secretos, de abrazos, de miedos, de inocencia, de ternura. Esas promesas de
amistad para siempre, esas salidas a hacer nada, esas fantasías de un futuro
mágico, de un futuro imposible. La cotidianeidad y los deberes del día a día a
veces te hacen no tener más tiempo para eso. Yo me aferré al sistema demasiado
rápido, no viví la libertad de seguir soñando pájaros de colores un tiempo más.
Siempre pensé que lo hacía por mi, para que el día de mañana todo fuera como lo
había soñado, pero ese crecer demasiado rápido fue lo que me hizo cambiar a mi
primero y tomar una dirección totalmente diferente.
Y ahora ya no están. No es que la ausencia me haga
extrañarlos porque ya me había acostumbrado a estar alejada del mundo, pero si
hoy me siento a reflexionar sobre el porqué de todo. Me parece que fue ayer
cuando dejé el secundario y sin embargo ya pasaron muchas generaciones después
que yo por quinto año. Ya no soy la inocente niña de 18 años que tocaba las
canciones de misa con la guitarra. Ya no soy la niña que soñaba con el príncipe
encantador. Ya no soy la niña que creía que todo era posible con el poder del
amor, que todo el mundo era bueno en su naturaleza. Hoy crecí, soy una mujer
que tiene una vida común y corriente, que trabaja todos los días y que estudia
para conseguir uno de mis otros sueños de la infancia. Si bien mi príncipe
llegó, el amor no es simplemente besos y corazones, es un compromiso más grande
que solo supe ver al crecer. Aún creo en la bondad de la gente, pero también sé
que no hay que dejarse tomar por tonta. Y todas estas cosas te llevan a darte
cuenta de que aquellas personas que
estaban a tu lado también van haciendo su vida y no de la misma forma que uno.
Ya no hay un aula ni recreos que te junten ni hay plazas ni mucho tiempo libre
que te lleven a verse. Los compromisos del día a día lo complican todo y aunque
creo que no es justo, la vida no es justa.
¿Y qué me queda entonces? Recuerdos. Simplemente recuerdos
de otras épocas, vivencias, risas, charlas, anécdotas de todo tipo. Momentos
hermosos, momentos horribles, pero todos recuerdos de una época y de personas
que aunque hoy ya no me acompañarán en mi camino siempre van a estar ahí en
fotos, en videos, cartas, regalos y sobre todo en recuerdos…
Simplemente si se alejaron de vos es por que nunca te consideraron su amiga es asi le usa mucho y despues te descarta te lo dije muchas veces y no me quisiste escuchar
ResponderEliminarEs muy triste...........No van con tu forma de ver la vida, no se que te esta pasando en estos momentos de tu vida pero si puedo asegurarte que pronto todo quedara atrás y estos recuerdos van a ser reemplazados por lindos momentos.
ResponderEliminar