Difícil de explicar, muy fácil de sentir. Un imán que me
atrae a tus labios el cual no puedo resistir. Y esa conexión que me hace
comprender que mientras yo te beso, vos me besás también. Y por mi mente vuelan
mil pensamientos que no ves. Mil sonrisas, mil suspiros, miles de cosas a la
vez. Esas ganas de abrazarte hasta hacerte desaparecer y fundirte entre mis
brazos hasta debajo de mi piel.
¿Y cómo me separo? ¿Quién el tiempo creó? ¿por qué un parador
de tiempo nunca nadie inventó? Solo sé que mi alma al besarte locamente se
pierde en cada segundo sin hacerle caso a mi mente. No hay tiempo ni espacio. Solo
tus labios y los míos, y ese abrazo interminable que me quita todo frio. ¿Problemas?
¿Preocupaciones? ¿Dudas o inseguridades? Nada de eso existe, todo allí son
verdades. Es un cable a tierra que me conecta a un lugar en donde toda mi vida
yo quisiera estar.
Y al separarnos siento un mareo tan profundo que me hace
suspirar diez veces por segundo. Y nada puedo hacer más que pensar en vos y
sonreir tontamente por que todo en mi mente son tus besos, tu aroma y tu voz.